LAS TUMBAS REALES DE SIPAN

 
     

 

 

¿Quién fue el Señor de Sipán?

      El Perú ha sido escenario de uno de los pocos centros de civilización del mundo antiguo, originado en una variedad de pueblos y culturas que culminaron en el conocido imperio de los Incas. Muchas de estas culturas comienzan a revelar aspectos desconocidos de su extraordinario desarrollo. Lo que vamos a exponer constituye una muestra de la experiencia arqueológica de Sipán, el cual es un ejemplo de lo que puede generar un gran hallazgo arqueológico adecuadamente tratado, el cual empieza con un descubrimiento y luego se convierte en un modelo de desarrollo que beneficia a una parte importante del País, y que hoy ha convertido a la región de Lambayeque en uno de los más importantes destino turísticos del Perú.

      Sipán es uno de los más importantes santuarios de las culturas pre-incas del Perú que data de hace 1700 años; está ubicado en la parte media del valle del Lambayeque y se trata de dos aparentes colinas que conocemos como huacas, pero que en realidad son dos pirámides truncas construidas con adobes; estas pirámides están antecedidas al lado este por una plataforma funeraria donde fueron sepultados los hombres más importantes de su tiempo. A lo largo de los 13 años continuados de investigación, desde el 1987 hasta el año 2000, se logró entender que la plataforma funeraria estaba construida en varias etapas, con niveles superpuestos; documentándose un total de seis construcciones hasta llegar a la tumba del Señor de Sipán, que cronológicamente fue el último entierro prominente de esta plataforma, la cual fue un mausoleo real de los gobernantes Mochicas.

      Debido a la destrucción de los profanadores el monumento parecía no poseer ningún resto intacto. Hoy a casi 23 años han continuado las investigaciones produciéndose otros descubrimientos, se asumió la conservación y restauración de los tesoros culturales recuperados, se desarrolló una campaña de lucha contra el saqueo y tráfico de bienes patrimoniales y finalmente se culminó la construcción del Museo Tumbas Reales de Sipán.

      Los restos del Señor de Sipán fueron encontrados en un ataúd de madera con un impresionante conjunto de ornamentos, emblemas y vestimentas de oro, plata, cobre dorado y otros materiales que integraban sus atuendos rituales y simbólicos de rango y poder. Alrededor y dentro la cámara funeraria se descubrieron también los entierros de hasta ocho acompañantes y algunos animales, tres mujeres, un jefe militar, un porta estandarte y un niño, igualmente un vigía y un soldado que cuidaba las tumbas. En cinco nichos y hornacinas se encontraron más de 200 vasijas ofrendatorias representando prisioneros, guerreros y personajes en actitud de reverencia, que cuidadosamente dispuestos, formaron una especie de escenografía funeraria. Igualmente cada osamenta u ornamento mantenía una cuidadosa disposición simbólica alusiva al dualismo y a la complementariedad, donde algunos ornamentos de oro se ubicaban hacía el lado derecho y los de plata al lado izquierdo, refiriéndose al naciente y al poniente, al sol y a la luna, lo masculino y lo femenino, es decir a todo lo que resultaba opuesto pero complementario para el equilibrio del universo, según la religión Mochica. Recuperar esta magnífica tumba, demandó un prolongado trabajo de investigación de más de un año, donde paso a paso se fueron limpiando, registrando y salvando para posteridad, osamentas, ornamentos y maravillosas joyas ó apenas huellas de material desintegrado.

 

 

 

Significado    Etnohistórico del Señor  de Sipán

 

 

 

La Cámara funeraria del Señor, una tarde de febrero de 1998, después de registrar el contenido de sarcófago

 

Poema Moche

 

En los tres momentos culminantes de la excavación se descubren los tres pares de orejeras hacia ambos lados del cráneo, al centro le cubre - mentón de oro y un par de narigueras

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