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Este periodo va de la mano también con la reestructuración judicial democrática, y es una continuación del
anterior, por cuanto la maduración del CIJ es todo un proceso. Comprende en principio la gestión del Dr.
Walter Vásquez Vejarano, Presidente del Poder Judicial en los años 2005 y 2006.
La Sala Plena de la Corte Suprema de la República y el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial deciden potenciar
y reforzar las labores del CIJ de acuerdo a su reconocimiento normativo. La Sala Plena adoptó entonces,
entre otras medidas, la de potenciar el CIJ "como órgano de apoyo del Poder Judicial y encargado de proponer
la reforma permanente". Por otro lado, el Consejo Ejecutivo aprobó su fortalecimiento en cuanto a sus
esenciales actividades como son las de realización de plenos jurisdiccionales, elaboración de estudios
estadísticos y desarrollo de tareas de investigación, publicaciones y sistematización de la jurisprudencia.
Con las actividades realizadas en el bienio 2007-2008, bajo la Presidencia del Poder Judicial a cargo del Dr.
Francisco Távara Córdova, se a conseguido mayor estabilidad institucional del CIJ a través de su posicionamiento
en la judicatura nacional. En otras palabras, se ha conseguido que el magistrado conozca de la existencia del CIJ
como verdadero y eficiente órgano de apoyo y dicha afirmación se evidencia con las acciones ejecutadas en dicho bienio,
que no es otra cosa que el trabajo conjunto con la magistratura peruana. Igualmente, el CIJ ha asumido la administración
del centro de Documentación y Fondo editorial del Poder Judicial.
La actual Presidencia del poder Judicial, a caro del Dr. Javier Villa Stein, inicia una nueva etapa de consolidación de
las actividades del CIJ, habiéndose proyectado su activa participación en el sistema de justicia nacional a través de sus
diferentes áreas de trabajo.
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