• Durante segunda sesión de la Cátedra de la Corte Suprema

Con gran concurrencia de magistrados de todos los niveles de la judicatura, congresistas y ex ministros, se realizó el jueves 1 de junio, la segunda sesión de la Cátedra de la Corte Suprema, que tuvo como expositor al presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), Diego García Sayán Larrabure.

El escenario de la actividad académica fue el Salón Vidaurre de Palacio de Justicia y participaron como panelistas el Juez Supremo Titular César San Martín Castro y el embajador, ex ministro de Relaciones Exteriores, Luis Marchand Stens. El tema fue ?El Impacto de las sentencias de la Corte IDH?.

Al dar las palabras de bienvenida, el Presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, ratificó su satisfacción por la continuidad de la Cátedra de la Corte Suprema que dijo ?nos permite tratar todos los temas que nos ofrece la cultura universal?. Destacó, asimismo, las calidades personales y profesionales del expositor.

Agregó que el Supremo Tribunal no solo debe ser una instancia en materia procesal y de orientación jurídica sino que debe abrir un espacio de debate y diálogo.

Exposición

La exposición del presidente de la Corte IDH, Diego García Sayán, empezó haciendo un recuento de la evolución del órgano de justicia supranacional en los últimos treinta años y la importancia y trascendencia del sistema interamericano de protección de los derechos humanos.
Refirió que el 70% de las sentencias de la Corte IDH se dictaron en los últimos cinco años y que estas se resuelven en un tiempo máximo de 16 meses. Además que en el 40% de los casos, los Estados reconocen su responsabilidad en el curso del proceso.

Poniendo una serie de ejemplos, García Sayán resaltó tres aspectos fundamentales: que las sentencias  sí se cumplen, los tribunales nacionales utilizan la jurisprudencia de la Corte IDH para resolver causas que este organismo no conocerá y la influencia de los criterios jurisprudenciales en las políticas públicas de los Estados.

Panelistas

A su turno, el embajador Luis Marchand Stens, sostuvo que la labor de la Corte IDH contribuye a medir la disposición de los gobiernos frente a los derechos humanos. Dijo que si estos son receptivos existe una cabal democracia y un auténtico estado de derecho.
Por su parte, el Juez Supremo César San Martín Castro, mostró inquietudes respecto hasta dónde se puede seguir la jurisprudencia de la Corte IDH, la supervisión de sus sentencias y sus diferencias respecto al Tribunal Europeo.

Al final de la sesión, el doctor Villa Stein entregó a García Sayán un plato de plata como reconocimiento a su destacada participación en la Cátedra de la Corte Suprema.