El viernes 19 de marzo último, en la Sala de Audiencia del Penal de Lurigancho, el Duodécimo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima Norte, sentenció a Elder Eddy Guizado Pesante como autor del delito Contra la Vida, el cuerpo y la salud - lesiones graves seguida de muerte, en agravio de Gladys Asunta Sotomayor Hurtado, a 15 años de pena privativa de libertad y al pago de 90 000 nuevos soles por concepto de reparación civil; asimismo se sentenció a Abraham Víctor Gutiérrez Ortega como autor del delito Contra la fe Pública - Falsedad Ideológica en agravio del Estado, a 4 años de pena privativa de libertad suspendida por reglas de conducta y al pago de 3000 nuevos soles por concepto de reparación civil.
Los hechos se remontan al 02 de junio de 2002, cuando el sentenciado Elder Eddy Guizado Pesantes simuló un accidente de tránsito para ocultar las graves lesiones sufridas por su conviviente, las que no guardaban relación alguna con el leve choque que tuvo su camioneta, de un mes de adquirida, con la berma central de la avenida Túpac Amaru, de 45 centímetros de alto; para ello contó con la complicidad de su co procesado Gutiérrez Ortega quien elaboró un parte policial con impresiones y alejado de la realidad, y con la del sentenciado Genaro Zacarías Bejar Carnero, de quien afirmó, era el chofer del vehículo al momento del accidente.
En un primer momento se dictó mandato de detención contra Guizado Pesantes, pero luego fue variado por comparecencia con restricciones, hecho que fue aprovechado por dicho sentenciado para huir del país, pero finalmente al ser ubicado, se inició un proceso de extradición, el que culminó cuando fue traído procedente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Al concluir la lectura de la sentencia, el sentenciado Guizado Pesantes levantó la voz protestando por la sentencia impuesta, pero fue llamado al orden y guardó la compostura, sin embargo, su abogada levantó la voz e incluso, faltando el respeto a los presentes, luego de firmar el acta, salió de la sala gritando, para sorpresa de los asistentes, abogados y público que en esos momentos se encontraban en las Salas de Audiencias |